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Ascención al Roraima Tepuy. Venezuela

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En el sur de Venezuela, en la Gran Sabana, se encuentra una montaña sagrada para los nativos del lugar, los pemones. Esta montaña, el Roraima Tepuy, presenta una serie de aspectos que la hacen singular y extraordinaria. En lo alto de la montaña se encuentra la  frontera entre Venezuela, Brasil y la Guayana. Su amenazante aspecto formado por paredes verticales y su especial localización, han hecho que en lo alto de la montaña se concentren especies de fauna y flora que sólo pueden encontrarse aquí (Un 70% de las especies son endémicas de los Tepuys).


El ascenso al Roraima se realiza en seis jornadas, de las cuales dos presentan un nivel medio de dificultad. El ascenso se lleva a cabo en difíciles condiciones debido principalmente a la pertinaz lluvia y al cruce de tres ríos que dificultan sobremanera permanecer seco. En la ascensión no existen refugios, es todo realizado por la selva, lo que conlleva el montaje diario del campamento, realizado por los guías, tras las jornadas de trekking. El camino no se hace muy duro debido a la belleza de los paisajes, así a lo largo del camino se puede observar el salto Kukenan Tepuy, de los más alto del planeta con 610 metros de caída.


El tercer día del trekking, tras subir casi 1000 metros de desnivel, se alcanza la cima y con ella, si el tiempo tal como sucedió con nosotros acompaña, un momento de total felicidad. Las impresionantes vistas de la Sabana, la extraña flora y fauna del lugar, y el peculiar paisaje de la cima del Tepuy son extraordinarios. En lo alto del Tepuy nos encontramos con inesperadas sorpresas como las lagunas naturales, a los que los locales no sin gracia, les llaman Jacuzzis o cuevas naturales que denominan los “hoteles” del Tepuy.


En definitiva, un gran trekking por la belleza y lo único del lugar. El Roraima Tepuy.